En el marco del Día Internacional de las Personas Mayores, expertos advierten sobre la sarcopenia, una condición que afecta entre el 10% y el 16% de los adultos mayores a nivel mundial. Se trata de la pérdida progresiva de masa, fuerza y funcionalidad muscular, que se acelera con la edad y aumenta el riesgo de caídas, fragilidad, pérdida de autonomía y mortalidad. Estudios han demostrado que una baja masa muscular está directamente relacionada con una mayor probabilidad de muerte, siendo las mujeres las más afectadas.
El médico nutriólogo Nataniel Viuniski, especialista en obesidad y miembro del Consejo para Asuntos Nutricionales de Herbalife, destaca que los músculos no solo son claves para la movilidad diaria, sino que también cumplen funciones vitales en el metabolismo, la regulación térmica y la respuesta inmunológica. Además, la pérdida de masa magra suele ir acompañada de un aumento de grasa visceral, lo que incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.
La buena noticia es que la sarcopenia puede prevenirse o retrasarse significativamente con hábitos adecuados: una alimentación rica en proteínas de alto valor biológico, el uso de suplementos nutricionales cuando sea necesario y la práctica constante de ejercicios de fuerza. Según recomendaciones internacionales, los adultos mayores deberían consumir entre 1,0 y 1,5 gramos de proteína por kilo de peso al día, dependiendo de su estado de salud. Incluir alimentos como carnes magras, huevos, lácteos descremados o batidos proteicos puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida en la vejez.
