FV, reafirma su compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social mediante una serie de iniciativas y certificaciones que destacan por su impacto positivo tanto en el medioambiente como en la calidad de laboral de sus colaboradores.
Con una trayectoria de más de 10 años en la implementación de normas ambientales y de calidad, FV se posiciona como un referente en la industria por el objetivo primordial: asegurar que todos los aspectos de su proceso productivo, desde la fabricación hasta la distribución, no impacten negativamente ni al medioambiente ni a las personas.
“Como FV, nuestra meta era clara, y se ve reflejado en las certificaciones que contamos, destacando nuestro esfuerzo continuo por mantener estándares de alta calidad mientras se minimiza el impacto ambiental y se trabaja a favor del cuidado de las personas”, asegura Luis Lordi, Gerente Corporativo de Medioambiente, Seguridad e Higiene de la empresa FV.
Gestión Ambiental y de Bienestar
FV ha obtenido la certificación EDGE en sus últimos edificios industriales. De igual manera, para alcanzar la certificación del edificio de Galvanoplastia de su fábrica, lograron las siguientes mejoras respecto de un edificio estándar: 30% de ahorro en los requerimientos de energía para climatizar e iluminar, 29% de ahorro en el consumo de agua y 61% menos de energía incorporada en los materiales utilizados para la construcción del edificio. Además, todas las líneas de productos de FV garantizan ahorros significativos de agua en su uso, un aspecto crucial dado el creciente enfoque global en la sostenibilidad.
La empresa no solo se limita a la certificación de sus productos, sino que también ha integrado prácticas sustentables en su proceso de producción. FV ha implementado paneles solares en el sector de procesos de cromado de los productos, el cual es uno de los más intensivos en aspectos ambientales.
Entre las mejoras realizadas para la certificación ISO 50001 del nuevo edificio, se lograron mejoras en las calderas del edificio que permiten reducir un 30% el consumo de gas natural utilizado para calefaccionar las cubas de galvanoplastia.
Además de sus avances ambientales, FV también se preocupa por el bienestar de sus colaboradores. La compañía, a través de su gestión ambiental y de seguridad, ha logrado adoptar medidas para promover la eficiencia energética manteniendo el confort laboral de sus colaboradores, como por ejemplo: la reducción de la temperatura en los aires acondicionados y la implementación de protocolos rigurosos para la seguridad y la salud en el lugar de trabajo.
La empresa destaca por la fabricación de su propia materia prima, ya que controla desde el inicio todos los procesos de calidad del producto, asegurando no solo un producto final de excelencia, sino también un impacto ambiental mínimo. La marca cuenta con dos grandes plantas de producción en Argentina y Ecuador, las cuales se destacan por ser totalmente sustentables, gracias a las políticas de sustentabilidad de la empresa.
Beneficios internos y externos
Estas gestiones ambientales y de calidad que implementa la empresa, tienen un impacto directo en varios frentes. Para el personal, disminuyen los riesgos de accidentes laborales y mejoran las condiciones de trabajo. Para los clientes, aseguran productos sostenibles que no contaminan ni afectan la salud.
“Como FV, nos enorgullece el poder ofrecer productos con menor contenido de plomo que el estándar permitido, reforzando nuestro compromiso con la seguridad y la salud pública. De igual manera, nos encontramos trabajando continuamente para aportar nuestro granito de arena para un futuro más sostenible”, asegura Lordi.
En un mundo que demanda cada vez más prácticas sustentables, FV responde con acciones concretas y una visión proactiva. “Actualmente, el mundo ya se preocupa por que sus actividades y su consumo sea sustentable. La conciencia global está despertando ante los desafíos medioambientales, y solo podemos avanzar mejorando nuestro estilo de vida”, afirma el ejecutivo.