Los especialistas sugieren cuidar la nutrición de los bebés considerando el consumo de leche materna, una variedad de alimentos que aporten las principales vitaminas, minerales, grasas y proteínas.
La alergia alimentaria en los infantes no solo puede ser peligrosa sino también fatal. El porcentaje de la población con alergia alimentaria en el mundo va en aumento. De acuerdo con un estudio publicado por la revista ScienceDirect entre 2013 y 2019 se registró un incremento de hasta un 72% el número de niños hospitalizados por una alergia con reacción severa denominada anafilaxia.
Fernando Álvarez, asesor científico de Droguería INTI mencionó que, una alergia a determinado alimento ocurre cuando el cuerpo reacciona contra proteínas no dañinas que se hallan en esa comida; la reacción suele ocurrir al poco rato de que se ingiere. Los efectos pueden variar de leves a severos. A veces, sin embargo, los síntomas a químicos añadidos a los alimentos como colorantes o preservantes pueden confundirse con una alergia a alimentos.
Álvarez también explicó que una de las alergias alimentarias más comunes en los infantes es la alergia a la proteína de la leche de vaca (APLV) y ocurre cuando el sistema inmunológico de los bebés reacciona de manera adversa a las proteínas presentes en la leche de vaca. Los síntomas pueden incluir vómitos, diarrea, urticaria y, en casos severos, anafilaxia. Es crucial detectar esta alergia temprano para evitar complicaciones graves.
De acuerdo con la American Academy of Pediatrics existen al menos cuatro síntomas que pueden alertar a los padres sobre una alergia y que puedan impulsarles a visitar un pediatra especialista, a propósito del Día Mundial de la Alergia:
- Tome en cuenta los problemas en la piel. Las alergias alimentarias pueden causar la aparición de manchas rojizas en la piel que se asemejan a picaduras de mosquito. Estas manchas pueden provocar picazón intensa, conocida como dermatitis atópica, e incluso hinchazón en la zona afectada, formando urticaria. Es importante que los padres evalúen el horario y los alimentos que ha ingerido el niño antes de que aparezcan estos síntomas para identificar posibles desencadenantes.
- Pueden presentar dificultades de respiración. Los primeros síntomas de una reacción alérgica pueden incluir flujo nasal persistente, ronquera o afonía, sensación de opresión en la garganta y sibilancias, que son ruidos similares a un pito al respirar. Estas manifestaciones indican una posible inflamación de las vías respiratorias y requieren atención inmediata.
- ¡Cuidado con los síntomas estomacales! Los padres o tutores deben estar atentos a síntomas recurrentes después de que el niño consuma ciertos alimentos, como leche, huevos, soja, pescado y mariscos. Estos síntomas pueden incluir náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea. La aparición frecuente de estos síntomas tras la ingesta de alimentos específicos puede indicar una alergia alimentaria.
- Preste atención a los síntomas circulatorios. Los bebés con alergia alimentaria pueden presentar palidez en la piel, una sensación de mareo y, en casos severos, episodios de pérdida momentánea de memoria o desmayos. Estas señales sugieren una disminución en el flujo sanguíneo y requieren atención médica urgente.
“Es importante prestar atención a la alimentación de los bebés para su desarrollo y fortalecer su sistema inmunológico, siendo la leche materna esencial en este proceso. Desde la Unidad de Nutrición de INTI, presentan una variedad de productos de Nutricia, como Nutrilon Premium+ 3 y 4, que aportan vitaminas, minerales y prebióticos necesarios, así como ácidos grasos adaptados a las necesidades de los infantes. Además, Neocate LCP y Nutrilon Premium+ Pepti Syneo de Nutricia están formulados para bebés con alergia a la proteína de leche de vaca y otras intolerancias alimentarias”, concluyó Álvarez.
