Juana Payaré, quien labora como personal de limpieza en la oficina central de la cementera en Santa Cruz, fue la beneficiada del programa de RSE “Manos a la Obra”. Más de 30 colaboradores de la empresa se unieron con entusiasmo a esta iniciativa para transformar su realidad.
Juana Payaré y su familia ya no viven en un cuarto diminuto. Lo que antes era un espacio único donde se compartían la cocina, el comedor y las camas, hoy es un hogar remodelado, con cocina y baño independientes, paredes pintadas y una barda que los protege de las inundaciones.
Su vida dio un giro radical gracias al programa de voluntariado “Manos a la Obra” de Itacamba,. Esta iniciativa hizo realidad el sueño de Juana, quien trabaja como personal de limpieza en las oficinas de la empresa.
Edwin Rios, Gerente de Gente & Gestión de Itacamba explicó que la acción de voluntariado “Manos a la Obra” tiene como objetivo sensibilizar e involucrar al personal para convertirse en agentes de cambio en su entorno. Es así que más de 30 voluntarios del programa participaron en la construcción de la obra en casa de la señora Juanita, como le dicen con cariño en oficinas de la empresa.
“Hemos identificado la necesidad de la señora Juanita, ya que en días de lluvia su vivienda se inundaba. Los voluntarios decidieron impulsar la obra para mejorar la calidad de vida de ella, quien es parte de nuestra familia Itacamba”, sostuvo Ríos.
La obra se ejecutó en tres fases que incluyó el relleno y nivelación de suelo; se levantó un muro frontal para la vivienda, para ayudar a contener el ingreso del agua desde la calle. Antes de esto, la casa contaba con alambrado precario. Se dotó de todos los materiales para la construcción del baño y la ducha.
“Aportamos a la adecuación de la nueva cocina comedor. Todo esto significó la instalación hidrosanitaria, vaciado de mesones, colocado de bacha de lavaplatos, colocado de azulejos y revoque de paredes internas. Los voluntarios apoyaron con la mano de obra, y para ello tuvieron que capacitarse en obra fina y acabado en Infocal, destinando de su tiempo libre para el trabajo”, dijo el ejecutivo Marcelo Morales, Gerente General de la cementera, destacó con orgullo que el programa de voluntariado corporativo forma parte fundamental de la estrategia de sostenibilidad de la empresa, alineado con su Roadmap al 2030. Este compromiso se refleja en la participación activa del 30% del personal, superando notablemente las metas establecidas.
“Itacamba tiene aproximadamente 100 colaboradores que están listos para poner las “manos a la obra”. Todos trabajan en la empresa cementera y terceras, quienes, en su tiempo libre, aportan de manera voluntaria en obras sociales que fomentan la responsabilidad social y promueven agentes de cambio para el desarrollo sostenible”, indicó el ejecutivo.
Estas iniciativas comenzaron en 2020, los voluntarios han sido parte de proyectos importantes con aporte de Itacamba, como la instalación del sistema de ventilación del hospital San Juan de Dios de Puerto Suarez durante la pandemia; el mejoramiento de la infraestructura en dos guarderías que albergan a niños de escasos recursos; actividades de reforestación junto con Fundares; la colaboración en un evento que promueve el deporte en niños con discapacidad; y la arborización de 6 unidades educativas en la provincia Germán Busch.
