Latinoamérica está presenciando un cambio significativo en la política con un aumento notable en la representación femenina. Más mujeres están ocupando cargos políticos de alto nivel, desde la presidencia hasta puestos ministeriales. Este avance no solo refleja un cambio en la percepción de las capacidades de liderazgo de las mujeres, sino que también tiene el potencial de impulsar políticas más inclusivas y equitativas en toda la región.